Este santo nació en la ciudad de Lod, Palestina, en el año 280, en el seno de una honorable familia cristiana. Su padre falleció y su piadosa madre lo crió correctamente como cristiano.

Cuando tenía diecisiete años ingresó al cuerpo militar y fue ascendido al rango de comandante.

Sobre su martirio, el historiador Eusebio dijo:


«Cuando Diocleciano César destacó la persecución de los cristianos y emitió una orden de indignidad que colgó en el muro de la corte real en Nicomedia, Jorge avanzó y la destrozó. Entonces los paganos lo agarraron y lo envolvieron primero, luego lo vistieron con sandalias de hierro clavadas a sus pies y lo tiraron detrás de caballos indómitos, pero Dios lo salvó de todo eso, luego lo arrojaron a un horno ardiente y no lo lastimaron, y cuando el rey Diocleciano lo vio sumergido en un mar de sangre, sin gemir ni gemir, se impresionó y temiendo perder a su capitán de guardia y al hijo de su viejo amigo, comenzó a cortejarlo y halagarlo para desanimarlo de su resolución. Jorge, a quien le gustaba mostrar su sentimiento de simpatía por el rey, fingió estar convencido y pidió que se le permitiera ir al templo pagano. Entonces entraron al templo del dios Apolón con una ceremonia solemne a la que asistieron el rey y el consejo de notables y sacerdotes con sus túnicas doradas y una gran reunión de gente. Entonces Jorge se acercó a la estatua de Apolón e hizo la señal de la cruz. Y le dijo al ídolo: ¿Quieres ofrecerte sacrificios como si fueras el Dios del cielo y de la tierra? El ídolo le respondió en voz alta: "No, yo no soy un dios, pero un dios es aquel a quien adoras". Inmediatamente ese ídolo cayó al suelo, y todos los demás ídolos cayeron con él. Entonces los sacerdotes y el pueblo gritaron: "¡Jorge, por medio de la magia, destruyó a nuestros dioses! Maten a este mago". Lo crucificaron. Y le dispararon con una ballesta hasta que finalmente murió. La fama de su martirio voló hacia los horizontes este y oeste. Y Dios realizó muchos milagros maravillosos de su mano, y desde el siglo IV los cristianos peregrinan a la tumba del mártir "que lleva el clavo", y reciben con su intercesión abundantes bendiciones».

Se construyeron iglesias y altares en su nombre en todos los países. Gran Bretaña lo tomó como su santo patrón. Muchos de sus reyes fueron llamados por su nombre. Y los ingleses lo honran mucho. Francia también tuvo la distinción de honrarlo. La República de Génova en Italia lo tomó como su primer santo patrón mayor. Y la República de Venecia estableció banda monástica militar a su nombre. El puerto de Beirut está bajo su protección.

Fuente: www.maronitas.org