Después de la muerte de San Marón, muchos se inspiraron en sus enseñanzas y su estilo de vida ascético. En el siglo V se construyó un monasterio cerca de donde vivía conocido como Bet Maroun. El monasterio se hizo muy significativo en la región. También en el siglo V surgió un debate sobre la naturaleza de Jesús. El debate se centró en si Jesús era divino, humano o ambos y exactamente lo que eso significaba. Algunos, como los nestorianos, argumentaron que Jesús era divino y humano por separado y que las dos naturalezas eran independientes. Otros, como los jacobitas, enseñaron que Jesús era solo divino y que su divinidad absorbía su naturaleza humana.

Estos monjes vivían en los monasterios del norte de Siria, cerca del norte del Líbano. Estaban fuertemente comprometidos con la creencia católica, según la enseñanza del Cuarto Concilio Ecuménico de Calcedonia, celebrado en el año 451, que decía que hay dos naturalezas en Cristo, la divina y la humana, contra Eutiques y sus seguidores.

Los maronitas confirmaron la proclamación del Concilio de Calcedonia. Los monjes de San Marón lideraron el camino predicando la verdadera doctrina y la herejía opuesta. Nos enteramos del martirio de los 350 Monjes en una carta de los monjes al Papa Hormisdas en el año 517. Describieron el sufrimiento y los ataques que están soportando, particularmente de los patriarcas antioqueños Severus y Peter que se opusieron a las enseñanzas del Consejo de Calcedonia. Describieron que se burlaban de ellos por su apoyo al Consejo y sufrían aflicciones. Describieron cómo el emperador Anastasio había enviado un ejército que había marchado por el distrito de Apamea cerrando monasterios y expulsando a los monjes. Algunos monjes habían sido golpeados y otros habían sido encarcelados. Mientras se dirigían a San Simón Estilita, los maronitas fueron emboscados y 350 monjes fueron asesinados, a pesar de que algunos de ellos se habían refugiado en el altar. El monasterio fue quemado. La carta fue firmada por Alejandro, sacerdote y archimandrita y más de 200 firmas seguidas, de otras archimandritas, sacerdotes y diáconos.

El Papa les respondió con una carta fechada el año siguiente, es decir, el año 518, en la que los consoló y los instó a resistir con valentía la persecución. Los historiadores, sobre todo Ta Wafanos y Tawaphilus de Rahawi el maronita, han demostrado el hecho de que Sawira persiguió a los católicos, especialmente a los monjes, y mató a un gran número de ellos, señalando a estos trescientos cincuenta monjes mártires.

Desde la antigüedad, la comunidad maronita les ha rendido homenaje, considerándolos sus antepasados ​​e intercesores respondidos por Dios. El Papa Benedicto XIV extendió a todas las iglesias de la secta el perdón que el Papa Clemente XII había concedido en 1734 a las iglesias de los monjes maronitas.

Oramos para que, como los 350 Mártires, siempre seamos obedientes a las enseñanzas de la Iglesia Una, Santa, Católica y Apostólica.

Que sus oraciones siempre estén con nosotros. Amén.


Fuente: maronitas.org