El padre de Clara era un conde, su madre la condesa beata Orsolana. Su padre murió cuando la niña era muy pequeña. Después de escuchar a San Francisco de Asís predicar en las calles, Clara le confió su deseo de vivir para Dios y los dos se hicieron amigos íntimos. El Domingo de Ramos de 1212, su obispo obsequió a Clara con una palma, que aparentemente ella tomó como una señal. Con su prima Pacifica, Clara se escapó del palacio de su madre durante la noche para entrar en la vida religiosa. Eventualmente tomó el velo de San Francisco en la Iglesia de Nuestra Señora de los Ángeles en Asís, Italia.

Clara fundó la Orden de las Damas Pobres (Pobres Clarisas) en San Damián y la dirigió durante 40 años. Por doquiera que se establecieron los franciscanos por toda Europa, allí fueron también las Clarisas, dependiendo únicamente de las limosnas,
obligadas a tener fe plena en Dios para proveer a través de las personas; esta falta de ingresos basados en la tierra era una idea nueva en ese momento. Más tarde, la madre y las hermanas de Clare se unieron a la orden, y todavía hay miles de miembros que viven una vida de silencio y oración.

Clara amaba la música y los sermones bien compuestos. Era humilde, misericordiosa, encantadora, optimista, caballeresca, y todos los días meditaba la Pasión de Jesús. Se levantaba tarde por la noche para arropar a sus hermanas que se habían quitado las mantas. Cuando supo de los mártires franciscanos en Marruecos en 1221, trató de ir allí para dar su propia vida por Dios, pero fue reprimida. Una vez, cuando su convento estaba a punto de ser atacado, exhibió el Sacramento en una custodia a las puertas del convento y oró ante él; los atacantes se fueron, la casa se salvó y la imagen de ella sosteniendo una custodia se convirtió en uno de sus emblemas. Su patrocinio de los ojos y contra sus problemas puede haberse desarrollado a partir de su nombre, que tiene matices de claridad, brillo, brillo, como ojos sanos.

Hacia el final de su vida, cuando estaba demasiado enferma para asistir a Misa, una imagen del servicio se mostraba en la pared de su celda; de ahí su patrocinio de la televisión. Siempre fue amiga cercana y estudiante espiritual de Francisco, quien aparentemente llevó su alma a la luz en el momento de su muerte.

Fuente: maronitas.org