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#santosmaronitas
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SINAXARIÓN
DEL CALENDARIO LITÚRGICO MARONITA

i | Septiembre 21

SANTA MAURA DE TROYES, VIRGEN (♰ 850)

san dimas el buen ladrón

Hoy, 21 de septiembre, celebramos la fiesta de Santa Maura de Troyes, Virgen de la Iglesia. Santa Maura demostró una fe simple, pero profunda, que a menudo se presentaba a sí misma como lágrimas de amor y alegría. A través de sus oraciones y actos, muchos se convirtieron, incluida toda su familia. Consideramos a Santa Maura como un ejemplo profundo de fe sencilla y infantil, y la alegría y la paz que se pueden encontrar en una relación profunda con el Señor.

Maura nació en Troyes, Francia, en la región de Champagne. De niña, demostró una fe considerable y pasó gran parte de sus días en ferviente oración. A través de sus oraciones y fe, obtuvo la conversión de su padre, que antes de su nacimiento había vivido una vida mundana en la búsqueda de la riqueza y el éxito. Después de su muerte, mientras Maura todavía era una adolescente, ella residió con su madre, a quien permaneció perfectamente obediente. A través de su piadoso ejemplo, su madre, y luego su hermano y el resto de la familia, se convirtieron a la fe. En un acto de caridad inspirado en Maura, se vendió la gran propiedad de la familia, con los ingresos otorgados a los pobres y las fundaciones que cuidaban a los pobres y enfermos.

A lo largo de su breve vida, Maura se mantuvo casta, habiéndose consagrado al Señor. Sirvió a los pobres y a la Iglesia, pasó grandes cantidades de tiempo en oración y penitencia, y fue un ejemplo perfecto de caridad. Ayunó dos veces a la semana, subsistiendo solo con pan y agua. Maura además se encontró a sí misma como una directora espiritual, a quien visitó, caminando descalza más de cinco millas hasta el monasterio para visitar. Ella disfrutaba mucho cosiendo vestiduras sagradas, recortando las mechas de las lámparas de la Iglesia y preparando cera para el altar.

Santa Maura pasó largas horas en la iglesia, adorando a Dios y meditando en su vida y pasión. A menudo, durante estos momentos de adoración, las lágrimas brotaban de los ojos de Maura, reflejando el amor, la alegría y la maravilla de sus relaciones con el Señor resucitado. Dios realizó muchos milagros a través de su intercesión, pero debido a su humildad, hizo que aquellos a quienes ella asistía prometieran no contárselo a nadie. Maura deseaba evitar cualquier apariencia de elogio o reconocimiento por parte de los que la rodeaban, eligiendo en cambio ofrecer su propio agradecimiento al Señor.

Santa Maura murió a la temprana edad de veintitrés años, después de una larga enfermedad. Recibió su bendición final con una alegría extraordinaria al desear unirse a su Dios. Santa Maura murió pacíficamente mientras recitaba el Padrenuestro. Sus reliquias son veneradas en varias iglesias en toda Francia, y sus actos fueron registrados por San Prudencio de Troyes poco después de su muerte.


Fuente: maronitas.org

Otros Santos para hoy

SAN MATEO, APÓSTOL (s I)

san dimas el buen ladrón

San Mateo Apóstol fue uno de los doce apóstoles de Jesús y uno de los cuatro evangelistas. Poco se conoce sobre la vida San Mateo, excepto que él era el hijo de Alfeo, y probablemente nació en Galilea. Trabajó como recaudador de impuestos, que era una profesión odiada durante el tiempo de Cristo. Según el Evangelio, Mateo estaba trabajando en una oficina de recolección de impuestos en Cafarnaum cuando Cristo vino a él y le dijo: "Sígueme". Con esta simple llamada, Mateo se convirtió en un discípulo de Cristo.

El 21 de septiembre la Iglesia celebra la fiesta de san Mateo, apóstol y evangelista, llamado antes Leví, que al ser invitado por Jesús para seguirle, dejó su oficio de publicano o recaudador de impuestos y, elegido entre los apóstoles, escribió un evangelio en que se proclama principalmente que Jesucristo es hijo de David, hijo de Abrahán, dando plenitud al Antiguo Testamento.

San Mateo era un recaudador de impuestos, un cargo muy odiado por los judíos, porque esos impuestos se recolectaban para una nación extranjera.

Los publicanos o recaudadores de impuestos se enriquecían fácilmente. Y quizás a Mateo le atraía la idea de hacerse rico prontamente, pero una vez que se encontró con Jesucristo ya dejó para siempre su ambición de dinero y se dedicó por completo a buscar la salvación de las almas y el Reino de Dios.

Como ejercía su oficio en Cafarnaum, y en esa ciudad pasaba Jesús muchos días y obraba milagros maravillosos, ya seguramente San Mateo lo había escuchado varias veces y le había impresionado el modo de ser y de hablar de este Maestro formidable.

La Conversión de Mateo
Un día, estando San Mateo en su oficina de cobranzas, quizás pensando acerca de lo que debería hacer en el futuro, vio aparecer frente a él nada menos que al Divino Maestro el cual le hizo una propuesta totalmente inesperada: "Ven y sígueme".

San Mateo aceptó sin más la invitación de Jesús y renunciando a su empleo tan productivo, se fue con Él, no ya a ganar dinero, sino almas. No ya a conseguir altos empleos en la tierra, sino un puesto de primera clase en el cielo.

San Jerónimo dice que la llamada de Jesús a San Mateo es una lección para que todos los pecadores del mundo sepan que, sea cual fuese la vida que han llevado hasta el momento, en cualquier día y en cualquier hora pueden dedicarse a servir a Cristo, y El los acepta con gusto.

San Mateo dispuso despedirse de su vida de empleado público dando un gran almuerzo a todos sus amigos, y el invitado de honor era nada menos que Jesús. Y con Él, sus apóstoles.

Y como allí se reunió la flor y nata de los pecadores y publicanos, los fariseos se escandalizaron horriblemente y llamaron a varios de los apóstoles para protestarles por semejante actuación de su jefe.

"¿Cómo es que su maestro se atreve a comer con publicanos y pecadores?"

Jesús respondió a estas protestas de los fariseos con una noticia que a todos nos debe llenar de alegría:

"No necesitan médico los que están sanos, sino los que están enfermos. Yo no he venido a buscar santos sino pecadores. Y a salvar lo que estaba perdido".

Probablemente mientras decía estas bellas palabras estaba pensando en varios de nosotros.

Desde entonces, San Mateo va siempre al lado de Jesús. Presencia sus milagros, oye sus sabios sermones y le colabora predicando y catequizando por los pueblos y organizando las multitudes cuando siguen ansiosas de oír al gran profeta de Nazaret.

Jesús lo nombra como uno de sus 12 preferidos, a los cuales llamó apóstoles (o enviados, o embajadores) y en Pentecostés recibe el Espíritu Santo en forma de lenguas de fuego.

Los judíos le dieron 39 azotes por predicar que Jesús sí había resucitado (y lo mismo hicieron con los otros apóstoles) y cuando estalló la terrible persecución contra los cristianos en Jerusalén, Mateo se fue al extranjero a evangelizar, y dicen que predicó en Etiopía y que allá murió martirizado.

El Legado de San Mateo
En todo el mundo es conocido San Mateo, y lo será por siempre, a causa del maravilloso librito que él escribió: "El evangelio según San Mateo". Este corto escrito de sólo 28 capítulos y 50 páginas, ha sido la delicia de predicadores y catequistas durante 20 siglos en todos los continentes.

San Mateo en su evangelio (palabra que significa: "Buenas Noticias") copia sermones muy famosos de Jesús, como por ej. El Sermón de la Montaña (el sermón más bello pronunciado en esta tierra), el sermón de las Parábolas, y el que les dijo a sus apóstoles cuando los iba mandar a su primera predicación. Narra milagros muy interesantes, y describe de manera impresionante la Pasión y Muerte de Jesús. Termina contando su resurrección gloriosa.

El fin del evangelio de San Mateo es probar que Jesucristo sí es el Mesías o Salvador anunciado por los profetas y por el Antiguo Testamento. Este evangelio fue escrito especialmente para los judíos que se convertían al cristianismo, y por eso fue redactado en el idioma de ellos, el arameo.

Quizás no haya en el mundo otro libro que haya convertido más pecadores y que haya entusiasmado a más personas por Jesucristo y su doctrina, que el evangelio según San Mateo. No dejemos de leerlo y meditarlo.

A cada uno de los 4 evangelistas se les representa por medio de uno de los 4 seres vivientes que, según el profeta, acompañan al Hijo del hombre (un león: el valor. El toro: la fuerza. El águila: los altos vuelos. Y el hombre: la inteligencia).

-A San Marcos se le representa con un león.

-A San Lucas con un toro (porque empieza su evangelio narrando el sacrifico de una res que estaban ofreciendo en el templo).

-A San Juan por medio del águila, porque este evangelio es el que más alto se ha elevado en sus pensamientos y escritos.

-Y a San Mateo lo pintan teniendo al lado a un ángel en forma de hombre, porque su evangelio comienza haciendo la lista de los antepasados de Jesús como hombre, y narrando la aparición de un ángel a San José.

Que San Mateo, gran evangelizador, le pida a Jesús que nos conceda un gran entusiasmo por leer, meditar y practicar siempre su santo evangelio.

Decía Jesús:

"Conviértanse y crean en el evangelio". (Mc. 1,15).
Sus oraciones están con nosotros. Amén.

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