Los santos Louis y Zélie Martin eran una pareja casada, con una familia numerosa. que fueron canonizados por Benedicto XVI el 19 de octubre de 2008, y el Papa Francisco los declaró santos el 18 de octubre de 2015.
Una de sus hijas fue Santa Teresa de Lisieux, conocida como "la pequeña flor".

Louis y Zélie tuvieron nueve hijos, cuatro de los cuales murieron y cinco ingresaron a la vida monástica. Vivieron crisis económicas y circunstancias de la vida, pero perseveraron en la liturgia diaria, las oraciones del Ángelus, las oraciones vespertinas, el ayuno, invitando a los pobres a cenar en su casa y visitando a los ancianos. En resumen, eran santos en su hogar y un ejemplo para sus hijos.
Criaron niños que sabían que Dios estaba vivo y activo en sus vidas, que el mundo creado es un mundo sacramental, un mundo de bondad, belleza y verdad.

Si Louis y Zélie pueden hacer eso por sus hijos, si encontraron la manera de convertirse en santos en medio del lío de la vida familiar, entonces con la ayuda de la gracia de Dios, con la ayuda de la Iglesia y de los demás, entonces podemos hazlo también.

¡Cómo los necesitamos como modelos a seguir para que los esposos y las familias aprendan de ellos la unidad en la familia y se armen con voluntad y gracia para vivir una vida cristiana saludable!