La Anáfora (ܐܰܢܰܦܽܘܪܳܐ), clásico término litúrgico que deriva del vocablo griego ἀναφορά (anaphorá) cuyo significado es “cargar o llevar de regreso”, es el conjunto de oraciones contenidas para rezarse en la segunda parte de la Divina Liturgia (Qurbono o Misa). La primera parte de la Misa corresponde a la Liturgia de la Palabra o Sinaxis.

La palabra griega ἀναφορά (“anaphora”) tiene las siguientes acepciones derivadas del significado descrito de “cargar o llevar de regreso”: verbos: mover hacia arriba, pedir, apelar | sustantivos: un informe, un pago, una ofrenda. Todas ellas implica la de llevar algo de regreso: hacia arriba (devolver a Dios), para pedir, para apelar, para informar, para pagar, para ofrendar. De ahí que pasó a la liturgia como un llevar de regreso (devolver) a Dios los dones que él mismo nos ha dado para pedirle su auxilio, para apelar ante él, para informarle de nuestras vidas, para pagar por nuestros pecados, para ofrecer y ofrecernos a él, etc. La palabra en su etimología es: ανα (ana-, “sobre”, “contra”, “regreso”) y φέρειν (pherein, “llevar”).

En el sentido estricto de la palabra, la Anáfora significa la Oblación Eucarística, la cual, centrada en el misterio trinitario, se introduce con una gran doxología: “El amor de Dios Padre, la gracia del Hijo Unigénito, y la comunión y efusión del Espíritu Santo, estén con ustedes, hermanos míos, por siempre”.
En la Anáfora es en donde se encuentran las palabras de la Narración de la Institución de la Eucaristía, y, por tanto, las de la consagración del Pan y del Vino para que se transubstancien en el Cuerpo y en la Sangre de nuestra Señor Jesucristo. Se prescribe, en la liturgia maronita, el uso del arameo en la palabras de la Consagración.

En la liturgia maronita actualmente están en uso diez Anáforas:


1, Anáfora del Sharar (ܫܰܪܰܪ) o de San Pedro el Apóstol

2. Anáfora de los Doce Apóstoles

3. Anáfora de san Pedro, príncipe de los apóstoles

4. Anáfora de Santiago, hermano del Señor

5. Anáfora de san Juan, el apóstol

6. Anáfora de san Marcos, el evangelista

7. Anáfora de san Sixto, papa de Roma

8. Anáfora de san Juan Crisóstomo

9. Anáfora de san Juan Marón

10. Anáfora de la Signación del Cáliz (nota: esta sólo se usa en el Gran Viernes de Crucifixión, en la Semana Santa de Pasión)


En la tradición litúrgica antioquena siro-maronita las Anáforas no fueron pensadas para ocasiones ceremoniales concretas; sin embargo, para fines pastorales, se han sugerido el uso de las Anáforas, si el celebrante así lo considera oportuno, de la siguiente manera:

Anáfora del Sharar (ܫܰܪܰܪ) o de San Pedro el Apóstol. El Domingo de la Consagración de la Iglesia (Apertura del Año Litúrgico); el Domingo de los Sacerdotes Difuntos (ciclo de Epifanía); el Domingo Nuevo (ciclo de Resurrección); la solemnidad de san Pedro y san Pablo (29 de Junio); y en la solemnidad de la Asunción de María (15 de Agosto).

Anáfora de los Doce Apóstoles. En la fiesta de los Doce Apóstoles (30 de junio); fiestas litúrgicas; ordenaciones episcopales y sacerdotales; en días generales (los no especificados).

Anáfora de san Pedro, Príncipe de los Apóstoles. En las fiestas de la sede de Pedro en Antioquia y en Roma; en la solemnidad de la Transfiguración; el Jueves Santo de los Misterios.

Anáfora de Santiago, el hermano del Señor. En la fiesta de Santiago, el hermano del Señor; en la solemnidad de la Santísima Trinidad.

Anáfora de san Juan Apóstol. En la fiesta de san Juan Apóstol; en las de las santas peregrinaciones; en las de la santificación de las siembras y cosechas.

Anáfora de san Marcos, el Evangelista. En la fiesta en san Marcos (san Juan Marcos); en la fiesta del Bautismo; días de penitencia; de algún sacerdote; fiestas de los mártires; ocasiones de arrepentimiento; fiestas de los santos; eventos monásticos; fiesta de san Esteban.

Anáfora de san Sixto, papa de Roma. En la fiesta san Sixto; en las fiestas de los santos papas (Romanos Pontífices canonizados); los fieles difuntos; funerales y aniversarios luctuosos.

Anáfora de Juan Crisóstomo. En la fiesta de san Juan Crisóstomo; en la solemnidad de Navidad; en la Circuncisión del Señor (día del Año Nuevo); ocasiones ecuménicas como la “Semana de Oración por la Unidad de los Cristianos”.

Anáfora de san Juan Marón. En la fiesta de san Juan Marón; en la fiesta de san Marón; el día de los discípulos de san Marón, en las ocasiones especiales de la Iglesia Maronita; y demás celebraciones maronitas no específicas.