Πρόνοια (pronoia) es un término griego que indica a la Providencia Divina (πρόνοια τοῦ θεοῦ), es decir, es un concepto que señala el cuidado de Dios por sus criaturas. Mientras que la sabiduría profana piensa que los dioses, una vez que han hecho el universo, se han desentendido de él, o a la sumo lo manejan caprichosamente, el libro de la Sabiduría (14, 3; 17, 2) insiste en la permanente y constante presencia amorosa de Dios sobre su creación: es esto precisamente lo que expresa la palabra Πρόνοια (pronoia).

Por extensión, en la tradición siríaca, y maronita, se aplicó con el significado de una supervisión o vigilancia (episcopal) –Πρόνοια (pronoia)–, tarea que le correspondía al obispo sobre los monasterios. Esta norma disciplinar fue propuesta por el emperador Flavio Marciano († 457) en la sexta sesión del concilio de Calcedonia (451), además de exigir que, para la erección de un nuevo monasterio, se debiera contar con la aprobación expresa del obispo de la región, con la finalidad de evitar el riesgo de fomentar doctrinas contrarias a la fe católica (bajo la vigilancia o Πρόνοια (pronoia) siempre del papa) o la desobediencia de los monasterios a los obispos que se establecieran en sus diócesis, como las que ocurrieron durante los siglos IV y V, por ejemplo, en Edesa contra el obispo Ibas o las violentas protestas contra las autoridad episcopal en Nicea o en Beirut.