

SINAXARIÓN
DEL CALENDARIO LITÚRGICO MARONITA
e | Mayo 04
SANTA MÓNICA, MADRE DE SAN AGUSTÍN († 387)

Esta mujer justa nació en 331 cerca de la ciudad de Cartagena, y era de una familia honorable que se crió en el temor de Dios y el amor a la virtud.
Su esposo era un joven pagano llamado Tarsios, rudo, que la maltrataba y resentía su bondad hacia los pobres y su trato a los enfermos, aunque ella intercambiaba dulzura, ternura y hermosa paciencia, hasta que con su buen comportamiento y oraciones ella logró dominar su moral y guiarlo a la fe.
Tuvieron tres hijos: Agustín y Nafigio y una hija llamada Prithwa.
En cuanto a Agustín, sucumbió a la imprudencia en su juventud, y cuando creció, desató los desenfrenos del cuerpo y fue engañado por la moda de Maniqueísmo, indiferente a la reprimenda y consejo de su madre.
Pero ella, sin desesperarse, recurrió a Dios, confiando en su cuidado a su hijo, suplicando, orando y llorando hasta mojar la tierra con sus abundantes lágrimas.
Agustín llegó a Milán, por lo que su madre le pidió a san Ambrosio, el obispo, que lo cuidara, pues lo conocía su .
Agustín comenzó a frecuentar la iglesia para escuchar sus sermones y pláticas. Mónica fue con San Ambrosio para informarle de la vida de su hijo.
El santo la aconsejó y la tranquilizó hasta que estuvo feliz con su conversión a la verdadera fe. Desde entonces, se dedicó a la meditación, la oración y la austeridad.
Cuando Agustín tenía la intención de regresar a su ciudad natal en África, su madre fue con él y, a su llegada a la ciudad de Ostia, el día 4 de mayo, murió en el año 387. Su hijo rezó por ella en la iglesia y enterró su cuerpo con todo honor. Desde la antigüedad, la Iglesia honró su nombre y pidió su intercesión.
Fuente: www.maronitas.org
_______
Nota: La iglesia latina celebra su memoria litúrgica el 27 de agosto
Otros Santos para hoy
SANTA ANTONINA, MÁRTIR DE NICEA (s. III-IV)

Probablemente originaria de Nicea, en Bitinia - actual Turquía - Santa Antonina sufrió el martirio durante las persecuciones cristianas ordenadas por Diocleciano. Después de ser encarcelada durante dos años, sufrió las más crueles torturas antes de ser quemada viva en su ciudad natal.
Fuente: VaticanNews