«¿Por qué los maronitas conservaron su herencia siríaca? ¿Se ha conservado por casualidad? ¿No tiene la Providencia un papel en este asunto?»
Charles Malek

Por: Dr. Amine Jules Iskandar
Syriac Maronite Union-Tur Levnon
Asociado de maronitas.org
Escrito para Ici Beyrouth
Desde sus sedes patriarcales de Ilige hasta la de Bkerke, pasando por Qanoubine, los patriarcas maronitas son conocidos por haber luchado durante mucho tiempo por la salvaguarda de su libertad, su identidad y su lengua siríaca.
Esta historia de resistencia cultural comenzó con la caída del condado de Trípoli (1289), que había acompañado la marcha de los mamelucos sobre el Qadisha (1283) y sobre Kesrouan (1305).

Aunque de habla turca, los mamelucos que ocuparon el Líbano desde finales del siglo XIII hasta 1516, establecieron una administración de habla árabe en todo su imperio. Por primera vez, cuenta el patriarca Esteban Douaihi, los maronitas comenzaron a poner a sus hijos nombres árabes para protegerlos de las exacciones y los asesinatos.
Hay que tener en cuenta que las campañas militares mamelucas contra el Líbano duraron veinte años y fueron acompañadas de un prolongado genocidio que afectó profundamente a la población, provocando un trauma colectivo que a veces resuena hasta nuestros días.
Ante la devastación de las montañas quemadas y completamente despobladas, apareció una especie de represión de la identidad a nivel antroponímico, a veces de la vestimenta y, más tarde, lingüístico.

Paradójicamente, este fenómeno se aceleró con el fin del periodo mameluco y el comienzo del Imperio Otomano. Sin embargo, éste reconoció a las diferentes naciones (millets) que componían el imperio y toleró su presencia en su territorio.
Con la firma de las Capitulaciones con Francisco I de Francia, los cristianos se beneficiaron de un mínimo de ventajas que evolucionaron en el Líbano hacia una forma de protección bajo Luis XIV.
El nombramiento de los Khazen maronitas como cónsules franceses aceleró el proceso de repoblación y reconstrucción de los pueblos del sur abandonados bajo los mamelucos.
Este desplazamiento de las poblaciones hacia el sur se acompañó de crecientes modificaciones del lenguaje local que, manteniendo su sintaxis siríaca, fue arabizando progresivamente su vocabulario.
