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Los patriarcas maronitas y la lengua siríaca

Actualizado: 29 may 2022

«¿Por qué los maronitas conservaron su herencia siríaca? ¿Se ha conservado por casualidad? ¿No tiene la Providencia un papel en este asunto?»

Charles Malek



Por: Dr. Amine Jules Iskandar

Syriac Maronite Union-Tur Levnon

Asociado de maronitas.org

Escrito para Ici Beyrouth


Desde sus sedes patriarcales de Ilige hasta la de Bkerke, pasando por Qanoubine, los patriarcas maronitas son conocidos por haber luchado durante mucho tiempo por la salvaguarda de su libertad, su identidad y su lengua siríaca.


Esta historia de resistencia cultural comenzó con la caída del condado de Trípoli (1289), que había acompañado la marcha de los mamelucos sobre el Qadisha (1283) y sobre Kesrouan (1305).


Le patriarche Estéphanos Douayhi.
Patriarca Esteban Douahi

Aunque de habla turca, los mamelucos que ocuparon el Líbano desde finales del siglo XIII hasta 1516, establecieron una administración de habla árabe en todo su imperio. Por primera vez, cuenta el patriarca Esteban Douaihi, los maronitas comenzaron a poner a sus hijos nombres árabes para protegerlos de las exacciones y los asesinatos.


Hay que tener en cuenta que las campañas militares mamelucas contra el Líbano duraron veinte años y fueron acompañadas de un prolongado genocidio que afectó profundamente a la población, provocando un trauma colectivo que a veces resuena hasta nuestros días.


Ante la devastación de las montañas quemadas y completamente despobladas, apareció una especie de represión de la identidad a nivel antroponímico, a veces de la vestimenta y, más tarde, lingüístico.


Manuscrito maronita con el texto sirio en la columna de la derecha y su traducción al árabe en la de la izquierda. El árabe está escrito en alfabeto siríaco, como exigen los Concilios.
Manuscrito maronita con el texto siríaco en la columna derecha y su traducción al árabe en la izquierda. El árabe está escrito en alfabeto siríaco, como exigen los Sínodos.

Paradójicamente, este fenómeno se aceleró con el fin del periodo mameluco y el comienzo del Imperio Otomano. Sin embargo, éste reconoció a las diferentes naciones (millets) que componían el imperio y toleró su presencia en su territorio.


Con la firma de las Capitulaciones con Francisco I de Francia, los cristianos se beneficiaron de un mínimo de ventajas que evolucionaron en el Líbano hacia una forma de protección bajo Luis XIV.


El nombramiento de los Khazen maronitas como cónsules franceses aceleró el proceso de repoblación y reconstrucción de los pueblos del sur abandonados bajo los mamelucos.


Este desplazamiento de las poblaciones hacia el sur se acompañó de crecientes modificaciones del lenguaje local que, manteniendo su sintaxis siríaca, fue arabizando progresivamente su vocabulario.


Manual escolar libanés, fechado en 1913, para la enseñanza del siríaco.
Manual escolar libanés, fechado en 1913, para la enseñanza del siríaco.