Antelias y la población de Europa
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- 16 jul
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La gruta de Mandrin, en el valle del Ródano, y el abrigo rocoso de Ksar Akil, en el valle de Antelias, con sus estratos cronológicos, son como libros abiertos que relatan la historia de la humanidad y la población de Europa desde el Levante.
Por Dr. Amine Jules Iskandar
Syriac Maronite Union-Tur Levnon
Asociado de maronitas.org
Escrito para Ici Beyrouth
Publicado el 12 de julio de 2025
Fue en Levante donde se decidió el destino de Europa. El hombre africano (Homo sapiens) se encontró aquĆ con los neandertales. Intercambiaron ideas, tĆ©cnicas de industria lĆtica y ósea, adornos corporales, mĆ©todos de adaptación al frĆo e incluso genes. Fue a partir de Levante que Europa fue poblada por los Ćŗltimos Homo sapiens, a un ritmo relativamente rĆ”pido, hace unos 50 a 40 mil aƱos.
El Neanderthal tuvo que huir hacia el norte, hacia el Levante, tras una serie de glaciaciones que comenzaron hace 120,000 aƱos. Las poblaciones de Homo sapiens que encontró a su llegada se extinguieron mĆ”s tarde. Pero el mestizaje se repitió con nuevas oleadas procedentes de Ćfrica unos 60,000 aƱos antes del presente. Fue esta nueva población la que constituirĆa la base de las culturas materiales propagadas en Europa, como la auriƱaciense (47 a 41 mil aƱos a.C.). El musteriense, una cultura material que abarcó cientos de miles de aƱos (de 350 a 35 mil aƱos a.C.), fue practicada por el Homo sapiens en el norte de Ćfrica, por el Homo neanderthalensis en Europa y, sobre todo, por ambos en el Levante. El Monte LĆbano y el Monte Carmelo estĆ”n llenos de testimonios de esta aventura humana.
Dos libros abiertos
Dos refugios parecen libros abiertos que nos permiten releer la historia de la humanidad. Uno, la gruta de Mandrin, representa el corredor del Ródano, y el otro, el refugio rocoso de Ksar Akil, representa el valle de Antelias y el Monte LĆbano en general. Se trata de la cuna libanesa donde el Homo sapiens se adaptó desde Ćfrica y se hibridó con los neandertales antes de expandirse por Europa. Desde allĆ se desplazaron por el MediterrĆ”neo y luego hacia el norte por los corredores del Danubio y el Ródano.
Ludovic Slimak, investigador del CNRS (Centre National de la Recherche Scientifique) en la Universidad de Toulouse, y su equipo excavaron la gruta de Mandrin, en el valle del Ródano. La capa «E» de este yacimiento ha permitido retrasar la presencia del Homo sapiens «moderno» en Europa Occidental hasta hace 54,000 años. Pero también reveló una ocupación alternada por las dos especies, africana y europea. Como en Antelias, las dos especies no se sustituyeron, sino que coexistieron. La gruta de Mandrin es representativa de la cultura general del valle del Ródano durante el periodo neroniano. Sin embargo, varios aspectos de la gruta recuerdan también a elementos del valle de Antelias.
El refugio Antelias
En 2016, estas similitudes llevaron a Ludovic Slimak y a su equipo al Museo Peabody de Harvard, donde se encuentran los fósiles tallados del refugio de Ksar Akil de Antelias. Este yacimiento, descubierto en 1900 por Godofredo Zumoffen, se encuentra en el corazón del Levante, la cuna de la humanidad fuera de Ćfrica. Las capas de esta pared rocosa son una mina de datos sobre la expansión del Homo sapiens y su encuentro con el Homo neanderthalensis. La gruta de Mandrin, con su capa Ā«EĀ» en particular, continĆŗa la historia del avance septentrional del sapiens a lo largo del corredor del Ródano que une el MediterrĆ”neo con la Europa continental.
Ludovic Slimak propone la teorĆa del paralelismo Levante-Europa, y sitĆŗa en el mismo grupo el Neroniense y el PaleolĆtico Superior temprano (50 a 40 mil aƱos antes del presente). Para comprender mejor los 15 milenios de coexistencia que precedieron a la extinción de los neandertales, Slimovicak eligió el yacimiento de Ksar Akil, en el valle de Antelias, que ha bautizado como Ā«el libro abiertoĀ».
Los estratos de Ksar Akil
Se trata de una pila de estratos de 25 metros de grosor, que muestra la cronologĆa de los asentamientos paleolĆticos de los Ćŗltimos 60,000 aƱos. Estrato por estrato, podemos leer la historia del Ćŗltimo pueblo surgido de Ćfrica, el pueblo que creó la humanidad tal como la conocemos hoy.
Los estratos mĆ”s antiguos (XXXII a XXVI) revelan la cultura material musteriense, que el investigador ha comparado con restos neandertales en Europa. El estrato XXVII se ha datado entre hace 51 y 49 mil aƱos. MĆ”s arriba, y por tanto mĆ”s reciente (estratos XXV a XX), se aprecia claramente la evolución tĆ©cnica de las primeras sociedades de los sapiens levantinos del PaleolĆtico Superior. Los estratos XIII a V representan el AuriƱaciense de Levante. Los estratos VIII a VII han sido datados entre 30 y 29 mil aƱos atrĆ”s.
BasĆ”ndose en las secuencias cronológicas de Ksar Akil, Ludovic Slimak ha propuesto un paralelismo entre las tres fases de la evolución tĆ©cnica levantina del Homo sapiens y las culturas materiales de Europa. Su teorĆa establece tres flujos migratorios hacia Europa desde la cuna levantina.
Las tres oleadas migratorias
SitĆŗa la primera oleada migratoria del sapiens hacia Europa entre 60 y 50 mil aƱos antes del presente, y establece una correspondencia entre el PaleolĆtico Superior de Levante y el Neroniense europeo, asĆ como con culturas de transición aisladas que se extienden desde el valle del Ródano hasta Ucrania. AsĆ lo confirma la analogĆa entre las puntas de flecha de la gruta de Mandrin y los estratos XXV a XXI de Ksar Akil.
La segunda oleada migratoria corresponde al Châtelperroniense en Europa y al Ahmarian temprano en el norte de Levante, representado por los estratos XVII a XVI de Ksar Akil.
La tercera oleada migratoria se identifica con el Protoaurignaciense, que corresponde al antiguo Ahmarian del Levante meridional.
El fin del papel del LĆbano
Excavado por estadounidenses en los aƱos 30 y 40, y luego por Jacques Tixier desde 1969 hasta el estallido de la guerra en LĆbano en 1975, el yacimiento de Ksar Akil se volvió inaccesible. Fue parcialmente destruido en 1994, y sigue siendo devorado por la urbanización incontrolada y los permisos de construcción concedidos por una administración corrupta.
Conocido desde hace tiempo por sus excavaciones arqueológicas, LĆbano fue pionero en la investigación prehistórica gracias a los padres jesuitas. El asesinato en serie de los jesuitas durante los primeros aƱos de la guerra, entre 1975 y 1978, la destrucción de los yacimientos o su ocupación por las tropas sirias y las milicias afiliadas, seguidos del empobrecimiento del LĆbano y de sus universidades a partir de 2019, pusieron fin a esta aventura cientĆfica. Por Ćŗltimo, la explosión del 4 de agosto de 2020 causó graves daƱos al importante museo de prehistoria de la Universidad de San JosĆ©.
Como en todos los demĆ”s sectores, Israel estĆ” ahora a la cabeza de la investigación sobre el Homo sapiens y el Homo neanderthalensis en Levante. En la gruta de Manot, en Galilea occidental, por ejemplo, se descubrió un casquete craneal de Homo sapiens de 54.000 aƱos de antigüedad. Atestigua el periodo de hibridación con el Homo neanderthalensis en Levante, justo despuĆ©s de que nuestros antepasados abandonaran Ćfrica.
Un patrimonio de la humanidad
Poco se sabe de los excepcionales yacimientos libaneses, 13 de los cuales datan del PaleolĆtico Inferior, 45 del PaleolĆtico Medio y 39 del PaleolĆtico Superior.
No se sabe nada del niƱo de 8 aƱos descubierto en Ksar Akil, que tiene mĆ”s de 35,000 aƱos. Tampoco se sabe nada de los restos del rinoceronte hallados en otra gruta del valle de Antelias. Igualmente sorprendentes son los sĆlex tallados del yacimiento paleolĆtico de Borj Qinnarit, en Sidón. Son testimonio de la industria lĆtica de hace 700,000 aƱos. TambiĆ©n estĆ”n Ras Beirut y DaliĆ© en particular, asĆ como Tell LabouĆ© en la Beqaa, Qleiat en el Kesrouan, y los megalitos de Menjez en el Akkar. Los centros de investigación libaneses llegaron incluso a la región siria de Homs, incluido el yacimiento de Bouqaia. Todos estos yacimientos siguen siendo esenciales para el patrimonio de la humanidad, pero estĆ”n mĆ”s amenazados que nunca.
Para leer el texto original en francĆ©s: AntĆ©lias et le peuplement de lāEurope