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Carta del Patriarca Maronita al Papa Francisco sobre los beatos Massabki

Carta dirigida a Su Santidad el Papa Francisco

en nombre de Su Eminencia el Cardenal Bechara Pedro Raí, Patriarca de Antioquía y de todo el Oriente y del Sínodo de los Obispos Maronitas para la canonización de los Beatos Mártires: los Tres Hermanos Massabki: Francisco, Abdel Moati y Rafael


Protocolo, 1/2022


Santo Padre,


Después de haber implorado la Santa Bendición Apostólica, es con una inmensa esperanza que ponemos nuestra petición en sus paternales manos, y como Sucesor de San Pedro, pedimos a Su Santidad, después de estudiar los archivos, los testimonios y las necesarias consultas canónicas y eclesiales, que acepte elevar a los tres «Beatos Mártires: Hermanos Massabki» al rango de Santos. Fueron auténticos testigos de la fe y su canonización podría ser una buena ocasión para «levantar la cabeza y reconocer a nuestros hermanos como "el prójimo" para tomar partido por el que ha caído en el camino» (cf. Fratelli tutti, § 16).


1. La vida y el martirio de Francisco, Abdel Moati y Rafael Massabki son una personificación conmovedora de la encíclica «Fratelli tutti» sobre la fraternidad y la amistad social en un Oriente que no deja de ser la encrucijada de la mayoría de los conflictos geopolíticos del mundo. De hecho, Oriente, además de albergar los lugares sagrados de las tres religiones monoteístas, posee la mitad de las reservas de hidrocarburos del mundo y está situado en la encrucijada de las principales rutas comerciales mundiales. Y desgraciadamente, debido a la virulencia de los conflictos y a las exacerbaciones, a causa de las diversas ideologías y del nacionalismo fragmentado, deconstruido, vaciado (aunque la lista no es exhaustiva), vislumbramos nuestro futuro nada halagüeño.


2. Santo Padre, en 1860 por primera vez ortodoxos y católicos occidentales y orientales se unen en un mismo martirio; el de las masacres de Siria, y 66 años después, en 1926, el Papa Pío XI beatifica a los ocho franciscanos y tres laicos maronitas martirizados en Damasco. Al mismo tiempo, en 1993, el Sínodo de Antioquía de la Iglesia Ortodoxa proclamó la santidad del padre Youssef Mhanna el Haddad, caído el mismo día en las mismas circunstancias. Todos estos mártires se conmemoran el 10 de julio. Como si visiblemente el Espíritu Santo nos instara a celebrar el «ecumenismo de la sangre» tan querido por su corazón.


3. Con este espíritu pedimos la canonización de los beatos hermanos Massabki y, a través de ellos, indirectamente de los religiosos franciscanos. Los pueblos de nuestros países necesitan desesperadamente un soplo de esperanza para redescubrir el sentido de su vocación de laicos y confirmar su presencia, su papel de vínculo, de unidad y de pivote en este Oriente enfermo de tantas fragmentaciones. Sobre todo porque todos los relatos de las masacres de 1860 en Damasco mencionan el valor de muchos musulmanes que arriesgaron su vida para proteger a los cristianos. Entre estos musulmanes destaca la figura del emir argelino Abdel Kader, entonces exiliado en Damasco. Según el entonces cónsul francés, salvó la vida de casi 11,000 cristianos en Siria. Recordar estos hechos forma parte del planteamiento conjunto que usted lanzó con el Gran Imán de el Azhar, el jeque Ahmed Al Tayeb en «La fraternidad humana, por la paz mundial y la convivencia» en febrero de 2019. Y lleva la conciencia a todos los hombres de buena voluntad de que su garantía depende del cuidado que tengan los unos de los otros.


4. Incluso en su entierro, los hermanos Massabki simbolizan la inquebrantable unidad de las Iglesias católicas de Oriente y Occidente, al confundir involuntariamente sus huesos con los de los ocho religiosos franciscanos y probablemente también con los de muchas otras personas desconocidas que recibieron el honor del martirio ese día. Todos ellos fueron asesinados sólo por ser cristianos y negarse a renegar de su fe.


5. Desde el punto de vista de su vida personal, los hermanos Massabki se llevaban bien con todos los que les rodeaban; eran conocidos por su generosidad hacia los necesitados y los «waqfs» (tierras de las comunidades) tanto cristianos como musulmanes. En cuanto a los compromisos civiles y políticos, eran buenos ciudadanos y nunca se vieron implicados, ni ellos ni sus correligionarios de Damasco, en los acontecimientos que tuvieron lugar en el Líbano. Su vida ejemplar de piedad y su voluntad de servir a los demás y a la Iglesia, así como su fidelidad a Cristo, les han convertido en buenos y santos laicos. además, dos de ellos estaban casados y eran padres; Francisco con ocho hijos y Abdel Moati con cinco.


6. Fueron los primeros fieles de una Iglesia católica oriental, la maronita, en ser beatificados en 1926, según el procedimiento vigente en la Iglesia romana. Antes de ellos, nuestros santos eran reconocidos como tales sobre la base de tradiciones populares. Hubo que esperar 39 años para la beatificación por el Vaticano del monje, futuro San Charbel Makhlouf, OLM (1965). Luego de la monja Santa Rafka Choboq Ar-Rayès, OB (1985), y de los monjes, Santa Nemetallah Al-Hardini, OLM (1998), el Beato Esteban Nehme, OLM (2010) y el Beato Yaacoub Haddad, OFM Cap (2008).

El 4 de junio de 2022, otros dos capuchinos libaneses, Leonardo Melki y Tomás Saleh, han sido declarados beatos.


7. Sin embargo, enseguida nos damos cuenta de que de toda esta hermosa lista de santos y beatos, no hay ningún laico ni padre, excepto en los Massabki. Sin embargo, ellos habían abierto la serie. Puede ser un recordatorio de Dios de que el terreno fértil para los santos es, efectivamente, la familia.


Con usted, Santo Padre, rezamos en este momento crucial de nuestro tiempo para que se realicen todas sus aspiraciones, especialmente la de la fraternidad y el encuentro entre las diferentes civilizaciones para el bien común de todos.


Que el Señor impida que nuestros días se asemejen a la inestabilidad, a las incomprensiones, a las divisiones, a la corrupción y a las desviaciones, y les inyecte la savia de una renovación auténtica y duradera, sostenida por tu bendición paterna y apostólica, y por la de los santos. Amín.


Y por favor, acepte, Su Santidad, nuestra filial devoción al servicio de nuestra Madre Iglesia, e implorando su Bendición Apostólica le aseguramos nuestras oraciones.



 

Se puede leer una pequeña reseña de ellos aquí: Hermanos Massabki, mártires


Hermanos Massabki: mártires Francisco, Abde El Mo'ti (o Moati) y Rafael

Galería con algunas imágenes de los hermanos beatos Massabki:


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