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IDENTIDAD SIRÍACA DEL LÍBANO - ܗܺܝܝܘܬܐ ܣܘܪܝܳܝܬܐ ܕܰܒܠܶܒܢܳܢ - PARTE 11/20:

FRESCOS SIRO-MARONITAS


Publicación y traducción al español por Maronitas.org con autorización y cortesía de Tur Levnon.


Por: Dr. Amine Jules Iskandar

Presidente de la «Syriac Maronite Union-Tur Levnon»

Asociado de «maronitas.org»

 

Tomado del libro "La dimension syriaque dans l’art et l’architecture au Liban", Amine Jules Iskandar, CEDLUSEK, Kaslik, 2001



ܨܘܪ̈ܬܐ ܕܥܰܠ ܫܘܪ̈ܐ

IMÁGENES EN MURALES


Cuando uno viaja a Grecia, Capadocia, Francia, Ravena en Italia o a cualquier otro país cristiano antiguo, uno descubre la magnitud del arte de los frescos. Pero, ¿alguna vez sospechaste de la existencia de la mayor colección de frescos siríacos del mundo en las montañas del Líbano?


Aparte de los dos maravillosos ejemplos del monasterio de San Moisés en la Siria moderna y del monasterio siríaco en el Sinaí egipcio, la mayor parte del patrimonio de frescos siríacos está en el Líbano. Son principalmente medievales excepto por el modelo patriarcal de Qannubine.


Desde Mar Theodoros de Behdidet (región de Jbeil), hasta Mar Séba de Eddé (región de Batroun) pasando por Mar Charbel de Maad, Nuestra Señora de Kaftoun, y docenas de pequeños restos que sobrevivieron aquí y allá en iglesias, capillas y cuevas, el Líbano es un museo siríaco al aire libre y vivo.


Mar Charbel

Empezaremos nuestro viaje desde la histórica iglesia de San Chárbel en Maad. Este templo fenicio fue reconstruido por los romanos, y luego convertido en una iglesia durante el período bizantino. Fue dedicado en honor a san Chárbel, el santo siríaco de Edesa, martirizado a mediados del siglo III.


Nave en Maad

Toda esta riqueza y diversidad es evidente tan pronto como entramos en el nártex, y luego en la nave, y vemos las muchas columnas corintias, dóricas y jónicas, todas mezcladas en un solo espacio. En el siglo X la iglesia fue decorada con frescos siríacos, y de nuevo, durante la Edad Media, cuando fue restaurada por los cruzados, se enriqueció con más frescos siríacos.


Ábside en Maad

La primera composición que se ve es la del ábside. La persona que se distingue en el centro podría ser san Chárbel de Edesa, y a cada lado san Pedro y san Pablo seguidos por cuatro evangelistas. San Pedro es, por supuesto, el que tiene la llave. La tradición aquí es el del antiguo estilo siríaco: todas las caras son idénticas. La diferenciaciación sólo se obtiene por el color del pelo y de las barbas. La escritura utilizada en estos frescos es el estrangelo (o escritura monumental) en pintura blanca.


A cada lado del ábside hay un absidiolo. Desde el absidiolo izquierdo podemos acceder al podio del templo fenicio justo detrás del altar maronita. Desde el absidiolo derecho, entramos en lo que podría considerarse la capilla más bella e importante del Líbano: la cámara de la Dormición. Dentro de esta cámara somos impulsados a otro mundo, al mundo de la contemporaneidad con Cristo y sus santos.

Por un lado estamos en presencia de una persona importante que podría ser san Marón o san Cipriano o incluso san Chárbel de Edesa. A su lado, se encuentra una mujer santa. Si el hombre fuera san Cipriano, entonces esta mujer sería santa Justina. Pero en caso de que fuera san Chárbel, estamos aquí en presencia de su hermana Babai, martirizada como él entre el 236 y el 250.


San Pedro en la Dormición de María en Maad

Si el espectador gira ahora a la izquierda, allí, en la pared sur, se encuentra el gran fresco de la Dormición de la Madre de Dios. María está en su lecho rodeada de santos y ángeles. Por encima de su cuerpo está Jesucristo sosteniendo un bebé en blanco que simboliza el alma de María.


Según la tradición iconográfica, san Pedro se inclina hacia la cabeza de María. Tiene el pelo blanco (está en la parte inferior de la fotografía). También, con respecto a la tradición, san Pablo se inclina hacia los pies de María. Se muestra a María durmiendo no muerta. La tonsura, o cabeza afeitada, del personaje vista justo detrás de ella, revela una influencia franca importada por los cruzados.


De nuevo, como en el ábside, los rostros son todos iguales, sólo se diferencian por el color del pelo. También podemos decir lo mismo de las expresiones. Para explicitar el dolor y la tristeza, las manos tocan los rostros. No hay ninguna expresión significativa dibujada en los ojos o en cualquier otra parte de la cara.


San Teodoro


Ábside de Behdidét

Otra iglesia-museo es la de san Teodoro en Behdidet, también medieval pero de menor tamaño. Sin embargo, su fresco es probablemente uno de los ejemplos medievales más completos del Líbano.


Todo el ábside está pintado así como su base, su arco superior y los dos lados. Contiene una maravillosa Déesis típica de la mayoría de las iglesias maronitas que han sido destruidas. La Déesis muestra a Cristo sentado en la Gloria, con el Tetramorfo o las cuatro criaturas de los evangelistas, así como a los querubines, a los serafines, a Santa María y a san Juan. Y en la base del Déesis están también los 12 apóstoles y los evangelistas.


Antiguo Testamento en Behdidét

Toda esta representación es del Nuevo Testamento. Pero si nos movemos fuera del arco del ábside, aparece el Antiguo Testamento. Distinguimos perfectamente el sol y la luna y dos escenas del Antiguo Testamento. A la derecha, Dios le da a Moisés los 10 mandamientos. La representación de Dios Padre está prohibida en la iconografía cristiana. Por eso sólo podemos ver su mano. Moisés está claramente identificado por la inscripción blanca siríaca: Moushé nviyo, Moisés el Profeta.

A la izquierda, las inscripciones blancas identifican a Abraham (Avrohom) y a Isaac (Ishoq). Este es, por lo tanto, el tema del sacrificio de Abraham. También podemos notar un medallón con la imagen de Jesucristo el Emmanuel, cuya inscripción dice: Ammanuel, el Emanuel, el Dios con nosotros.


La Anunciación a María

Todavía fuera del arco del ábside, pero en la parte inferior, está el tema de la Anunciación. A la derecha está la Virgen María, y en el lado opuesto está el arcángel Gabriel a quien está escuchando atentamente. Pero si volvemos a la bóveda del ábside (ver la foto de arriba del ábside de Behdidét), dentro del Déesis, encontramos otra representación de María, pero esta vez de frente a san Juan que está levantando los brazos. Su nombre está escrito en letras siríacas blancas: Youhanon. Más al centro, en la mano de Jesús, hay un libro. Está principalmente en siríaco, pero también contiene algunas palabras griegas. Y junto a Jesús, a cada lado, hay un ángel con la inscripción del Trisagion, que significa el triple Qadish.


A la derecha, el ángel es uno de los querubines, como se ve claramente en las letras siríacas blancas junto a las alas, donde leemos Krouvé: querubín. Los múltiples ojos que cubren las alas expresan el despertar, porque los querubines son guardianes también llamados en siríaco 'iré: el despertar. A la izquierda, el ángel es uno de los serafines identificado por las letras siríacas blancas junto al panel que sostiene, y leemos Srouphé: serafín.


Si dejamos la parte abovedada del ábside para bajar a su base donde están los apóstoles, podemos reconocerlos uno por uno, fijando al espectador en los ojos. Como en la iglesia de Maad, están pintados con las mismas características, sólo que se diferencian por el tipo y el color de pelo. Se identifican muy claramente gracias a las inscripciones verticales siríacas en tinta negra.


San Andrés

San Andrés tiene el pelo blanco. Su nombre está escrito en siríaco: Andraos.