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La Edad Media de los trovadores y el zajal

Reunidos en torno a una gran mesa decorada con flores y frutas, los protagonistas se responden en verso para ganarse la aclamación del público. Este agradecimiento se expresa cuando la multitud, encantada, grita en siríaco «of, of, of», que significa «otra, otra, otra...».


Por: Dr. Amine Jules Iskandar

Syriac Maronite Union-Tur Levnon

Asociado de maronitas.org

Escrito para Ici Beyrouth


En los siglos XII y XIII, las montañas del Líbano eran como cualquier otra región del sur de Francia, España o Italia. Justas entre caballeros, luchas entre familias feudales, construcción de iglesias y catedrales, pero también historias de amor, galantería y cortesía.


Trovadores


En aquella época, nació en Occitania (Francia) toda una expresión artística y poética, cantada en la lengua de oc (o lengua occitana. N. del tr. una lengua del grupo de lenguas romances hablada en el sur de Francia ) por los trovadores acompañados por sus malabaristas, al igual que los caballeros eran asistidos por sus escuderos. El término trovador tiene su origen en el verbo trobar, que significa encontrar, por tanto inventar, componer poemas y música. Se dice que el primer trovador fue Guillaume IX, duque de Aquitania y conde de Poitiers, cuya historia nos dice que «era uno de los más corteses del mundo, uno de los mayores engañadores de damas, y un buen caballero, valiente y audaz en las armas».


Troveros


La prosperidad del Midi (n. del tr. antigua región mediodía) acabó por influir en el norte de Francia, donde se recuperó este género poético y musical, pero en la lengua de oíl (n. del tr. una lengua del grupo de lenguas romances hablada en el norte de Francia) y por una versión norteña de los trovadores: los troveros (trouvères). Esta variante era más realista en su contenido y más áspera y nerviosa en su forma que el original del sur. Por lo tanto, era menos acariciadora, menos amanerada y menos apasionada. La lengua de oc, más cadenciosa, melódica y expresiva, era más afín, por la fluidez de su tono, al lenguaje del Monte Líbano.


El condado de Trípoli


En esta misma época, a principios del siglo XII, se estableció en el Líbano el condado de Trípoli, obra de los cruzados de la lengua de oc y, más concretamente, de la dinastía de San Gilles, condes de Toulouse. Mientras que todos los estados latinos de Oriente hablaban la langue de oíl, el condado de Trípoli, con su población originaria de Occitania e Italia, era el único que hablaba la lengua de oc, la de los trovadores. Estos trovadores, acompañados de sus malabaristas musicales, recorrieron incansablemente todas sus regiones, cantando y tocando música, desde el señorío de Buissera (Bcharré) hasta el de Moinetre (Monaïtra), pasando por los de Botron (Batroun), Gibelet (Jbeil) y Néphin (Enfé). De pueblo en pueblo, de plaza en plaza y de castillo en castillo, cortejaban a las nobles damas, alababan sus hazañas caballerescas y, entre el deseo y el idealismo platónico, veneraban a la domna (la dama).


En Occidente, ensalzaron los valores cristianos y las hazañas de las cruzadas que iban a acompañar. Para ello, compusieron canciones que enaltecían las hazañas y los sacrificios al servicio de la fe, sin olvidar la urgencia de la búsqueda del amor en la Serena (serenata) que describe los lamentos del caballero.


Los trovadores eran hombres letrados. Poetas, compositores y músicos, se encontraban en todas las clases sociales: señores, caballeros, burgueses o condes, pero también monjes, campesinos, marqueses, comerciantes o empleados, hombres o mujeres. Y entre ellos, o entre sus malabaristas musicales, había potros (poulains), es decir, hombres procedentes de matrimonios entre cristianos latinos y orientales, algunos de los cuales podían ser también caballeros.


El zajal


Además del Canso (canción), en el que se alude a las damas con nombres encantadores como Mon-Désir, Beau-Sourire, Plus-que-Belle, el repertorio incluía el sirventès, una especie de sátira política. Los trovadores repartían alabanzas y reproches, y participaban en torneos políticos con los príncipes. Estas formas de duelo poético podrían estar en el origen del zajal libanés que se había difundido en lengua suriana, una forma de siríaco dialectal con sustratos cananeos y en el origen de la actual lengua libanesa.


En general, los historiadores coinciden en que el zajal se remonta al siglo XII, es decir, precisamente al periodo franco, es decir, al de los trovadores. El Manuscrito Vaticano 214 revela unos sesenta versos de zajal compuestos por un poeta de Akkar, Sleiman Achlouhi, que vivió entre 1270 y 1335. Más tarde, fue el obispo maronita de Chipre, Gabriel Barcleuis de Lehfed (1440-1516), quien se convertiría en el más famoso autor de zajal. Le siguió Sarguis, de Smar-Jbeil. Algunos textos estaban escritos en siríaco litúrgico, pero la mayoría estaban en suriano, el idioma del Monte Líbano transcrito en letras siríacas. Con la fundación del Colegio Maronita de Roma en 1584, muchos de sus estudiosos adoptaron esta forma de literatura. Aunque en principio se trata de un proyecto semi-improvisado, lo plasmaron por escrito.


El siríaco y la lengua de Oc (lengua occitana)


Al igual que el trovador que celebra el fin'amor (amor cortesano) y sus caballeros, el zajal canta al amor y honra el heroísmo y los valores caballerescos. Esta forma de arte daba protagonismo a la lengua viva, como la lengua de oc para unos y el suriano para otros, aunque en el zajal los temas religiosos seguían siendo en siríaco literario (litúrgico). Fue la estructura lingüística del siríaco la que definió el ritmo.


Los compases del zajal proceden de los salmos e himnos siríacos y se basan en la métrica silábica de las homilías de San Efrén, que se remontan al siglo IV. El suriano, como el siríaco literario y la lengua de oc, es fluido y se presta a inclinaciones poéticas ligeras y alegres.


Poetas de la crónica


Si en su forma, esta poesía popular tenía una estructura y un humor poéticos, en su contenido, proporcionaba una información fundamental al constituir la transmisión esencial de los hechos históricos. A la manera de los sirventés de los trovadores, trataba de las crónicas y de la dimensión política. El manuscrito 214 de Achlouhi trata de la destrucción de Trípoli por el mameluco Qalaun en 1289. Gabriel Barcleius relató con detalle los siete años de bloqueo de Kesrouan y la angustia de su población. Sarguis de Smar-Jbeil describió la dolorosa conquista de Chipre en 1570 y escribió en siríaco literario las crónicas de los acontecimientos de Trípoli.


El duelo verbal


El duelo verbal, correspondiente al joc partit (juego de partida) de los trovadores, se encuentra en el zajal bajo el nombre de m'anna, que en siríaco significa "responderse". En este aspecto es famoso el zajal, cuando, reunidos en torno a una gran mesa decorada con flores y frutas, los protagonistas se responden en verso para ganarse la aclamación del público. Este agradecimiento se expresa cuando la multitud, encantada, grita en siríaco «of, of, of», que significa "otra, otra, otra..». Al mismo tiempo, el coro de hombres y mujeres repite los versos clave con el acompañamiento de panderetas y otros instrumentos de percusión y viento, de nuevo a la manera de los malabaristas trovadores.


Esta poesía popular semi-improvisada y semi-cantada es una literatura mediterránea en lenguas vivas que nos llega desde la Edad Media. Conocido en Líbano, Grecia, España y el Midi, pero también en Argelia y Marruecos, que se dice que lo han heredado de Andalucía, se honra en las zonas rurales con una sensibilidad sencilla y romántica, algo alejada del racionalismo de las ciudades. Llevando el aroma de la tierra, sigue encarnando una herencia encantada y viva.



Imagen 1: Escenario del zajal en el Líbano. Foto de Joseph-Gérard Tohmé, 2012 (foto de Unseco.org ). Imagen 2: Trovadores. Castilla siglo XIII (foto de xeremia.com ). Imagen 3: Trovadores e instrumentos de cuerda y viento. Imagen 4: Instrumentos musicales de los trovadores (foto tomada del sitio web classic-intro.net ). Imagen 5: Instrumentos musicales del zajal (foto de patrimoinedorient.org).

 

Para leer el texto original en francés: Le Moyen Âge des troubadours et du zajal

Para leer el texto en inglés: en preparación por SyriacPress


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