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Mensaje de apoyo de Zemmour al Líbano para Rai

El abandono del principio de neutralidad durante el acuerdo de El Cairo en 1969 destruyó al Líbano y a su población; todos sus componentes siguen pagando el precio. Éric Zemmour promete que, si es elegido presidente, Francia pondrá todo su empeño en convocar una conferencia internacional bajo la égida de la ONU para restablecer la neutralidad vital preconizada por Bkerke.

Éric Zemmour ICI Beyrouth
Georges Azar caminado en un pasillo de Bkerke al lado de Su Beatitud Bechara Pedro Rai, Patriarca de Antioquía y de todo el Oriente. Crédito de la imagen: Ici Beyrouth

Por: Dr. Amine Jules Iskandar

Syriac Maronite Union-Tur Levnon

Asociado de maronitas.o

Escrito para Ici Beyrouth


El patriarca maronita, el cardenal Bechara Rai, recibió en Bkerke al Sr. Georges Azar, representante en el Líbano de Reconquête, el partido político de Éric Zemmour, candidato a la presidencia de la República en Francia. El Sr. Azar entregó al Patriarca Rai una carta del Sr. Zemmour en la que reafirma la amistad indefectible de Francia y promete hacer todo lo posible por ayudar al pueblo libanés, en caso de ser elegido para la Presidencia francesa.


Georges Azar comunicó al patriarca las disculpas de Éric Zemmour por no haber podido entregarle esta carta personalmente. No obstante, el candidato prometió que una de sus primeras visitas oficiales como presidente sería al Líbano.


El contenido de la carta


En su carta al patriarca, Éric Zemmour comienza mencionando los lazos históricos que siempre han tenido Francia y Líbano, lazos que se enriquecen y refuerzan constantemente con la cultura francesa en el Líbano y con una diáspora libanesa en Francia de 200,000 personas. A continuación, el Sr. Zemmour subrayó el papel crucial desempeñado por el Patriarcado Maronita en la fundación del Líbano moderno dentro de sus fronteras actuales. Según el candidato, la Iglesia libanesa trabajó inicialmente para la formación del Gran Líbano, y Francia sólo ratificó este diseño ya secular.


Sin embargo, el texto afirma que, a pesar de las mejores voluntades y las más nobles intenciones, se cometieron algunos errores, especialmente en 1926 y 1943. Para el Sr. Zemmour, estas medidas deberían reconsiderarse a la luz de los acontecimientos más recientes y, posiblemente, remediarse recurriendo a un sistema de gobierno más descentralizado y regionalizado, mejor adaptado a la diversidad y capaz de garantizar la sostenibilidad del país. Además de la neutralidad propuesta por el Patriarcado Maronita, estas soluciones podrían volver a hacer del Líbano «la Suiza del Oriente»", concluye el documento.


Neutralidad


Eric Zemmour recuerda en su carta que el principio de neutralidad está arraigado en la historia política libanesa, ya que es heredado de la gobernación de Monte Líbano, que lo adoptó en 1861. Este principio fue el que garantizó la prosperidad de la gobernación y, posteriormente, del Gran Líbano. El abandono de este principio durante los Acuerdos de El Cairo de 1969 destruyó al Líbano y a su población, que todavía está pagando el precio. Éric Zemmour añade que, si fuera elegido presidente, Francia pondría todo su empeño en convocar una conferencia internacional bajo la égida de la ONU para restablecer la neutralidad vital preconizada por Bkerke.


La entrevista


Durante nuestro intercambio tras su visita a Bkerke, Georges Azar subrayó que «la diversidad se basa en el respeto de las identidades culturales de los grupos presentes». Durante su entrevista con el Patriarca, éste pudo profundizar en esta cuestión y plantear su importancia como una riqueza que hay que preservar, ya que constituye la identidad particular del Líbano en esta región del mundo. Al margen de este tema, el card. Rai y el Sr. Azar hablaron brevemente de las elecciones presidenciales francesas y de la actualidad de la Eparquía maronita de Francia.


Para Éric Zemmour, salvar el Líbano forma parte intrínseca de la misión histórica de Francia. Podríamos considerar que para un gaullista (n. del tr.: afín al pensamiento de Charles De Gaulle), abandonar el Líbano significaría perder parte del alma de Francia, su orgullo y su grandeza. Dejaría una parte de sí mismo. La cuestión del Líbano no es, pues, una opción, ya que afecta a una de las dimensiones de la identidad de Francia y a sus raíces civilizatorias cristianas.

 

Leer el artículo en francés (texto original): Message de soutien au Liban de Zemmour à Raï


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